Castiglioni, que murió el 19 de septiembre de este año, fue subdirector del Centro de Altos Estudios Nacionales y jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia del Estado, y era, además, sobrino del temido jefe de inteligencia policial Víctor Castiglioni, antes y durante la dictadura militar, cuando sucedió lo más duro de la represión en Uruguay.
Elmar Castiglioni era líder del grupo "Libertad y Concordia" que reunió a militares retirados y que llegó a decir que la cantidad de fallecidos durante la dictadura había sido “insignificante”.
Castiglioni robó parte de los archivos de Inteligencia del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) y del Servicio de Información de Defensa (SID) y los guardó en su casa, en lo que se cree que puede ser una parte fundamental del archivo de la dictadura, y que hasta ahora no se había podido ubicar.
El coronel Castiglioni era un activo defensor de las actividades ilegales de los militares, y se cree que habría utilizado con fines políticos la información del archivo que ocultaba.
En enero, el periodista Samuel Blixen había denunciado en Brecha, que desde hace siete años se sabía de la existencia de este archivode en manos de un alto oficial de inteligencia, pero que, por distintas razones, siempre se congelaban las investigaciones.
El allanamiento de la justicia se produce en el marco de la investigación del homicidio del militante comunista Fernando Miranda, profesor de Derecho Civil de la Universidad de la República, secuestrado y desaparecido en 1975, cuyos restos fueron encontrados en 2006, enterrados en un batallón. La víctima era el padre del actual secretario de Derechos Humanos de Presidencia, Fernando Miranda.
