"Las Fuerzas de EEUU realizaron un ataque contra el hospital por error", dijo al agregar que la decisión fue tomada por el mando estadounidense.
Al intervenir ante el Senado prometió realizar una investigación de lo sucedido para evitar semejantes incidentes en el futuro.
Además informó que ya había ordenado organizar un curso adicional de entrenamiento para los soldados estadounidenses en Afganistán.
Un hospital de la MSF en Kunduz, en el norte de Afganistán, fue bombardeado por las fuerzas de la OTAN cuando en el recinto médico se encontraban cerca de 200 personas.
El ataque destruyó parcialmente el hospital y se saldó con 22 muertos, doce miembros del personal de la ONG y diez pacientes, y más de 35 heridos.