Según un artículo publicado este lunes por The New York Times (NYT), "Trump domina Twitter como ningún otro candidato a la presidencia lo ha hecho antes, liberando y redefiniendo su poder como herramienta para la promoción política, el entretenimiento, sumar puntos y atacar, y convertir una herramienta de 140 caracteres que otros candidatos ceden a los miembros más jóvenes de su equipo en una pieza central de su campaña".
For all of my fantastic supporters, and for the U.S.A., we are going to win and MAKE AMERICA GREAT AGAIN, maybe greater than ever before!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 5, 2015
"En el proceso, ha conseguido cumplir un pronóstico hace largo tiempo predecido pero lento en materializarse, esbozado hace una década por un puñado de estrategas digitales: un candidato a la Casa Blanca que evita los costosos métodos de comunicación política convencionales y se apoya en las plataformas sociales, gratuitas, de comunicación urgente y viscerales", agrega el diario.
Consultado por el rotativo estadounidense, el especialista Zac Moffat, que supervisó la campaña del candidato republicano Mitt Romney en 2012, asegura que Trump "ha utilizado los medios sociales para reemplazar el aparato tradicional de la campaña política".
Trump gestiona su propia cuenta de Twitter (@realDonaldTrump), que tiene más de 4 millones de seguidores.
En numerosas entrevistas, el político republicano ha mostrado cómo es él quien personalmente escribe sus mensajes desde un celular de la marca Samsung Galaxy, aunque no dispone de un ordenador personal en su despacho.
Trump también tiene el doble de retuits que Clinton y 13 veces más que Jeb Bush, según la compañía Edelman Berland, citada por el medio, y escribiría una media de 12 tuits diarios.
También reveló al diario estadounidense que no borra sus tuits: "una de las cosas que he visto es que cuando lo borras, tiene más repercusión que cuando lo dejas", dijo.
El precandidato, en el centro de la polémica por sus declaraciones sobre la inmigración en EEUU, sigue liderando todas las encuestas de intención de voto en el Partido Republicano.