"Hemos reanudado los envíos de carbón, ya que Ucrania ha cumplido parcialmente nuestras exigencias y comenzado a suministrarnos combustible", dijo.
Debido al conflicto en Donbás, Ucrania ha perdido la mayoría de las minas, las más rentables se encuentran en el territorio que Kiev no controla y las que le han quedado extraen un carbón de baja calidad, por lo que las autoridades ucranianas se ven obligadas a importar este combustible.
Ucrania lanzó una operación militar en abril de 2014 en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento en el país en febrero de ese mismo año.
Las hostilidades ya han provocado unos 8.000 fallecidos y más de 17.800 heridos de acuerdo a la ONU.
En la reunión del Grupo de Contacto Trilateral para la solución del conflicto en Ucrania, celebrada el 26 de agosto en Minsk, las partes acordaron establecer un alto el fuego en Donbás desde el 1 de septiembre.