"La situación se ha desarrollado positivamente durante el año transcurrido, no se ha detectado ningún daño a la salud", dijo el médico Yasuo Kurimoto.
First iPS cell transplant patient makes progress one year on http://t.co/wxnz9Syb4z pic.twitter.com/zwkPPzj93I
— The Japan Times (@japantimes) October 2, 2015
La directora del proyecto, la oftalmóloga Masayo Takahashi, ha reconocido que los científicos eran conscientes de la existencia de riesgos, "pero el resultado obtenido era esperado", afirmó.
"Queremos que este tratamiento se aplique lo más rápido posible a numerosos pacientes", subrayó.
La paciente ha revelado que ve mucho mejor y que se siente contenta de haber aceptado afrontar los riesgos de esta operación.
A esta mujer de 70 años, con una grave degeneración macular asociada a la edad, le tomaron unas células de su piel, de las que formaron células madre iPS (de pluripotencia inducida), después las transformaron en el epitelio de la retina, que fue trasplantado a la paciente.
La degeneración macular asociada a la edad es una enfermedad seria que puede terminar en la ceguera, solo en Japón la padecen más de 700.000 personas.
En 2006, el profesor de la Universidad de Kioto, Shinya Yamanaka, obtuvo por primera vez en el mundo la célula madre a partir de una célula corriente de la piel humana, en 2012 el científico recibió el Premio Nobel por haber desarrollado el método de reprogramar células adultas.
Los científicos han aprendido a cultivar a partir de las iPS células del corazón, intestino, páncreas, retina, sangre, piel, nervios, óvulo y esperma, pero todavía no han logrado eliminar el alto riesgo de desarrollo de células cancerosas que acompaña tales trasplantes.