"Lo primero que me viene decirle es que, por favor, me sienta cercano con mi oración. Es muy dura la cruz. Pido para que el Señor le ayude a llevarla", responde Francisco a los padres de la víctima.
"Hoy mismo envío la documentación a la Congregación para la Doctrina de la Fe para que instruyan el juicio canónico al educador y al colegio pero sin molestar al chico. Quedo a su disposición", agrega el Papa.
La víctima, hoy mayor de edad, ha interpuesto una querella criminal contra su preceptor en el Colegio Gaztelueta que el Opus Dei tiene en Leioa (Vizcaya).
El caso ya fue denunciado en 2013 cuando el padre del alumno lo explicó a varios medios de comunicación locales, en donde lamenta la falta de respuesta del centro educativo.
"Lo negaron todo, porque quieren tapar la mala imagen del centro", se quejó entonces el progenitor.
El padre reveló que su hijo estaba en tratamiento psiquiátrico, y que no podía hacer una vida normal como consecuencia de los abusos recibidos.
La Fiscalía Superior del País Vasco incoó diligencias de investigación pero finalmente el caso se archivó por la imposibilidad de seguir las pesquisas, según aseguraron entonces fuentes judiciales.