"El sector creció durante años, favorecido por la abundante liquidez en bolívares, pero ahora comienza a mostrar signos de deterioro y será muy afectado si el país llega a hiperinflación", dijo a Sputnik Nóvosti el economista Asdrúbal Oliveros, de Ecoanalítica.
La cartera crediticia casi se duplicó entre julio de 2014 y julio de 2015, según las últimas cifras oficiales conocidas. Actualmente, la banca venezolana no registra pérdidas.
Pero expertos como Oliveros consideran que estos datos no son tan alagueños como parecen si se tiene en cuenta la inflación.
"En términos reales –la capacidad real de compra del dinero- los préstamos están cayendo, algo lógico cuando hay una recesión económica tan fuerte como la que estamos viviendo", según Oliveros.
Ecoanalítica calcula que la economía venezolana puede contraerse ocho por ciento en 2015, y la Comisión Económica para América Latina (Cepal) estimó esa recesión en 5,5 por ciento, siguiendo a la caída a la mitad del ingreso petrolero este año.