El politólogo aclaró que el mayor partido en Bélgica, Nieuw-Vlaamse Alliantie (Alianza Neo-Flamenca, N-VA), que forma parte del Gobierno federal, es una formación soberanista asociada al partido catalán más radical de la coalición independentista, Esquerra Republicana de Catalunya.
"Se puede esperar que la N-VA, siendo también un partido independentista, respalde la independencia de Cataluña; por otro lado, los demás partidos de la coalición gubernamental belga probablemente vacilarán mucho en apoyar a una Cataluña independiente", indicó el experto.
Precisó, en particular, que el partido francófono Mouvement réformateur (Movimiento Reformador, MR), teme que el apoyo a Cataluña cree un precedente para que Flandes se independice.
"Pienso que para la N-VA hay demasiado en juego y este partido nunca causará una crisis gubernamental, ni siquiera una elección anticipada a raíz del asunto (catalán)", explicó el experto.
Sin embargo, el politólogo no descartó que la independencia de Cataluña "dé un impulso al movimiento flamenco".
Maddens es el autor de una doctrina política que lleva su nombre y representa una estrategia de diálogo comunitario belga para lograr una mayor autonomía para Flandes y reformar la distribución de la financiación entre el Estado federal y las regiones.
En 2009, la N-VA adoptó la doctrina Maddens como base de su estrategia política.