Según este politólogo, si las fuerzas independentistas obtienen una mayoría parlamentaria en Cataluña tras las próximas elecciones del 27 de septiembre, la coalición de Gobierno integrada por varios partidos flamencos y el partido liberal francófono Movimiento Reformador (MR) podría entrar en crisis.
"En la Unión Europea ya pueden comenzar a encender velas para desviar esta pesadilla, pero también en el Gobierno belga", afirma.
Para Maddens, "ahora que se ha llevado a cabo la reforma fiscal, quizá la cuestión España-Cataluña causará quebraderos de cabeza" al Gobierno belga.
Este analista considera "impensable" que "un Gobierno belga, dominado por la N-VA (partido flamenco), no reconozca la independencia de Cataluña", así como que "no opte por una afiliación automática de Cataluña en la UE".
"Pero me puedo imaginar que otros socios de Gobierno, especialmente los liberales francófonos, lo vean de otra manera", puntualiza.
Maddens cree que el presidente catalán, Artur Mas, "ha cruzado el Rubicón": "la cosa va en serio", escribe.
Con todo, advierte que "la prensa españolista liberará a todos sus demonios las próximas semanas, irán hasta el final para desacreditar a Mas y al movimiento independentista".