Según las Naciones Unidas, este delito internacional afecta en lo fundamental a mujeres y niñas: 59% de las víctimas son mujeres y 17% niñas.
De acuerdo con la organización internacional, el valor del mercado de la trata de personas asciende a 32.000 millones de dólares, constituyendo el tercer negocio ilícito más lucrativo, luego del tráfico de armas y de drogas.
Marita, de 23 años, salió de la casa de su mamá el 3 de abril de 2002, dejando a su pequeña hija Micaela, para dirigirse al hospital en el centro de San Miguel de Tucumán, pero nunca más volvió.
Desde entonces, Susana Trimarco, su madre, ha removido cielo y tierra para encontrarla, siguiendo todas las pistas que ubicaban a Marita en prostíbulos del norte del país, o en España.
Susana se disfrazó de prostituta para ingresar a los burdeles, liberó a más de 130 jóvenes víctimas de las redes de trata, logró el cierre de muchas ‘whiskerías’ y prostíbulos, y puso al desnudo las conexiones de las redes con el poder político y policial.
Susana Trimarco también creó la Fundación María de los Angeles, para ayudar a las víctimas de trata, y logró, en 2014, la condena judicial de diez acusados del secuestro y sometimiento a la trata de su hija.
En agosto, Trimarco presenció las excavaciones realizadas en propiedades de los acusados de raptar a su hija, aunque por ahora con resultados negativos.
“Voy a revolver granito de arena por granito de arena hasta que la encuentre”, señaló Trimarco.