En 2012, "un millón y medio de personas salieron a la calle" en Barcelona con motivo de la fiesta nacional de Cataluña reclamando que "somos una nación", pero para "el presidente de los sobresueldos entonces era solo una algarabía", denuncia el profesor madrileño, que dice que se siente muy cerca de la ideología de los anticapitalistas e independentistas de la CUP (Candidaturas de Unidad Popular).
Para Cotarelo, la decisión del Partido Popular de hacer una reforma exprés del Tribunal Constitucional para poder sancionar al presidente catalán Artur Mas en caso de incumplimiento de la ley, "es una barbaridad" que confirma que el Alto Tribunal "es un órgano de partido".
La confrontación entre España y Cataluña y el apoyo de los socialistas del PSOE a Rajoy está "probablemente allanando el terreno para que, llegadas las circunstancias, se forme una gran coalición PP-PSOE".
Una apuesta que sería correcta para "un país normal", pero España "no es un país normal, ni el PP es un partido normal", y el PSOE con esta estrategia "demuestra que todos son iguales".
Rajoy ha convocado elecciones generales para finales de diciembre de este año.
Para Cotarelo, "no se puede poner al mismo nivel la responsabilidad de Cataluña y la de España" en la cuestión catalana, ya que el Gobierno de España "tiene el Ejército, la Policía, el Tribunal Constitucional, lo tiene todo", mientras que Cataluña es "una comunidad autónoma que casi no tiene nada, solo el apoyo de la gente".
"Hay una mayor responsabilidad en el Gobierno de España que ha hecho todo lo posible para llegar a esta situación de enfrentamiento", explica a esta agencia el catedrático, quien opina que si en el Ejecutivo español hubiera "un demócrata las cosas hubieran sido distintas" y "no un autoritario y un franquista como hay ahora".
El Gobierno español, en su opinión, "está haciendo el ridículo de la forma más espantosa" porque le están pidiendo a Angela Merkel que "les saque las castañas del fuego"; y también al británico David Cameron: "¿El de Gibraltar viene a defender la integridad territorial española?, se pregunta.
El catedrático opina que la única solución para arreglar el reto catalán es celebrar un referéndum, pero la única posibilidad de que Rajoy lo convoque es que los europeos se lo impongan, concluye el politólogo, que no cree que la sociedad catalana esté fracturada ante el desafío independentistas, como demuestran las encuestas.
"Todas las sociedades están divididas porque los temas colectivos son siempre muy complejos", afirma.