El domingo estaban habilitados para votar 3,8 millones de ciudadanos para aprobar o rechazar estatutos autonómicos de La Paz, Cochabamba, Potosí, Oruro y Chuquisaca (cinco de los nueve departamentos del país), cartas orgánicas de los municipios de Tacopaya, Cocapata y Huanuni y textos autonómicos de las regiones en conversión a autonomías indígenas de Totora Marka y Charagua (Santa Cruz).
"La población en estos cinco departamentos prefiere, reivindica y se inclina por la presencia de un Estado fuerte y centralizado; el mensaje que ha dado la población es contundente, hay un apego y demanda, conformidad hacia la vigencia de un Estado fuerte y centralizado", dijo el vicepresidente Álvaro García Linera en una conferencia de prensa este lunes en el primer reconocimiento oficial del fracaso del referéndum autonómico celebrado el domingo
Las palabras de García Linera rompieron un silencio de 15 horas por parte de las autoridades.
"El día de ayer no hubo una votación por un candidato, el día de ayer no hubo una votación por un partido, el día de ayer no se contraponen partidos, el día de ayer se votaba si la gente estaba de acuerdo para un estatuto de autonomía para su departamento, y la gente dijo que No", explicó el vicepresidente.
El domingo por la noche se desmantelaron festejos por la victoria del Sí en los departamentos de Oruro (oeste) y Cochabamba (centro-oeste) y en los demás distritos solo hicieron declaraciones los opositores al Gobierno.
García Linera replicó que "no vale la pena comentar tonterías" cuando fue consultado sobre la vinculación de este resultado con la pretensión del gobernante partido Movimiento al Socialismo (MAS) de reformar la Constitución para que el presidente Evo Morales pueda volver a postularse.
El politólogo y exmiembro de la Asamblea Constituyente y de la Corte Nacional Electoral, Jorge Lazarte, señaló a Sputnik Nóvosti en cambio que los estatutos "fueron aprobados por el MAS, y el Gobierno hizo campaña por el Sí, mientras, de manera insólita, se prohibía hacer campaña por el No con amenaza de sanciones, como en Cochabamba y Oruro".
Desde las elecciones de 2010, el MAS viene perdiendo votos en la región occidental, que es su cuna política, al punto que en las pasadas elecciones departamentales perdió las alcaldías y las gobernaciones de departamentos claves como La Paz y Cochabamba.
Lazarte, sin embargo, no cree que esta derrota ponga en tela de juicio la aprobación de una ley para la reelección de Morales.
Las autoridades electorales han anunciado que se tomarán los siete días de plazo que marca la ley para dar los resultados del escrutinio final.