"Tenemos información sobre 1.800 ciudadanos rusos que están combatiendo del lado del EI. Contra 477 se han abierto expedientes penales", dijo el ministro a los medios nacionales.
Kolokólstev indicó que la mayoría de los que regresan de la guerra se asientan en el Cáucaso del Norte.
Al mismo tiempo, constató que la situación en esta zona de Rusia se ha tranquilizado en el último año. El número de los agentes fallecidos en acto de servicio tiende a disminuir al tiempo que va en aumento el de los terroristas abatidos.
El autoproclamado Estado Islámico, que tiene de 50.000 a 200.000 combatientes según diversas evaluaciones, controla territorios de hasta 90.000 kilómetros cuadrados en Irak y Siria y pretende expandir su influencia en el norte de África, particularmente en Libia.