El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, aprobó el miércoles la ampliación de su lista de sancionados que incluía a 105 entidades y 388 personas, entre ellas periodistas de Alemania, Bulgaria, Eslovaquia, España, Estonia, Gran Bretaña, Hungría, Israel, Kazajistán, Letonia, Macedonia, Moldavia, Polonia, Rusia, Serbia y Suiza.
“Los derechos de los medios de comunicación están directamente atacados, es una decisión absurda”, indicó a Sputnik.
Opinó que “las autoridades y la política de Ucrania son los primeros enemigos de los derechos de la prensa”.
Estas medidas restrictivas crearon una impresión negativa de la política actual de Ucrania, indicó el especialista.
Según él, la FIP tiene la intención de pedir al Gobierno ucraniano a revocar la decisión.