Kiseliov, quien también figura en la lista de sanciones de la Unión Europea, se refirió asimismo a su recurso contra estas restricciones.
"Las sanciones personales impuestas contra mí por los europeos las extienden de un modo extraño a la agencia Rossiya Segodnya y hasta a la (televisión) RT con la que no tengo relación alguna; ya va siendo hora de aclarar esto", explicó en una entrevista con el diario Izvestia.
El periodista subrayó que "no pide poder entrar en Europa", sino que ha recurrido las sanciones por considerar que la medida viola sus "derechos, los de un ser humano y un profesional".
"He presentado el recurso porque considero que mi caso no debe sentar un precedente que legalice la continuidad de estas prácticas respecto a otros periodistas", recalcó.
Desde ayer, el responsable de Rossiya Segodnya también figura en una lista similar aprobada por Kiev junto con otras casi 400 personas, incluidos varios ministros y altos funcionarios del Gobierno ruso.
Además del director general de la agencia, las sanciones ucranianas afectaron a las jefas de las delegaciones de Rossiya Segodnya en Turquía y Kazajistán, Elena Palázhchenko y Olga Kovalenko.
La redactora jefe de Rossiya Segodnya, Margarita Simonyan, denunció que las dos fueron incluidas en la lista de sanciones por el solo hecho de tener apellidos ucranianos.
"No entendíamos el motivo por el cual fueron incluidas en esa lista nuestras dos periodistas que nunca escribieron sobre Ucrania. Una trabaja en Kazajistán y la otra en Turquía. Pero después comprendimos que ambas tenían apellidos ucranianos. Al parecer esa es la razón por la que les prohibieron entrar en Ucrania. No vemos otras explicaciones", dijo.
Posteriormente, el ministro de Política Informativa de Ucrania, Yuri Stetz, comentó que promoverá la revisión de la lista de representantes de medios de comunicación que fueron sancionados por Kiev.
"La lista de los periodistas sancionados es ambigua y exige ser modificada", indicó.
