"Por una parte, la UE forzará a España a reconocer la independencia de Cataluña, así como una parte de la deuda soberana española", afirma.
"La pertenencia a la UE es una cuestión aparte: prácticamente todo el Parlamento se mostrará probablemente a favor, una vez todos acepten que Cataluña es un Estado soberano", estima.
La coordinadora de la plataforma soberanista en EEUU se muestra "segura de que una organización pragmática como la UE no quiere un Estado que no controle, al que China, por ejemplo, le encantaría tener como socio europeo", por lo que "el acuerdo llegará rápido, ya sea en forma de libertad de movimientos o como miembro de pleno derecho".
"Imagino, aunque carezco de información interna, que los pequeños países serán los primeros en reconocer la independencia de Cataluña: Irlanda, Dinamarca, los Estados bálticos, Eslovenia, Israel…", afirma a esta agencia.
En cuanto a Estados Unidos, "después de dos años viviendo en EEUU he visto un claro respaldo por la democracia entre el pueblo estadounidense: en este país orientado a la libertad es difícil entender por qué no se le ha permitido a Cataluña decidir su propio futuro a través de un referendo, como en Québec o Escocia", concluye.