Varios testigos han explicado que la Policía ha lanzado granadas aturdidoras y gases lacrimógenos a los fieles que se encontraban dentro de la mezquita y les ha disparado balas de goma.
Los agentes han cerrado las puertas de la mezquita con cadenas y barras, pero antes algunos han logrado entrar en Al Aqsa, según diversos testigos.
Una de las puertas de la parte sur de Al Aqsa, Bab al Janaez (la Puerta de los Funerales) ha sufrido un pequeño incendio, pero los bomberos han conseguido apagarlo.
Los enfrentamientos de hoy, en los que la Policía ha arrestado a al menos un palestino, son los terceros que se producen desde el domingo.
Los judíos pueden visitar la Explanada, llamada el Noble Santuario por los musulmanes, aunque no pueden rezar allí en virtud de un acuerdo entre Israel, Jordania y las autoridades religiosas locales, después de que Israel ocupara la parte este de Jerusalén, donde se encuentra la Ciudad Vieja y que pertenece a los palestinos según la ley internacional; Israel la ocupa desde 1967.