"El presidente Correa y su Gobierno tienen muy buenas relaciones con los dos mandatarios, personales y también de trabajo. Con Colombia, después del conflicto por la muerte del dirigente de las FARC Raúl Reyes (durante una operación de aviones colombianos en territorio ecuatoriano en 2008) se restablecieron vínculos con reuniones frecuentes y misiones binacionales sobre temas de frontera", dijo este viernes a Sputnik Nóvosti la editora general de la revista Vistazo, Patricia Estupiñán.
"Además, con Venezuela hay una proximidad histórica con los gobiernos de Hugo Chávez", añadió.
Varios países (entre ellos Panamá y Uruguay) se propusieron sin éxito para mediar en el conflicto que surgió el 19 de agosto cuando el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decidió cerrar la frontera para frenar el contrabando y supuestas incursiones de paramilitares colombianos.
Además de esas relaciones fluidas, Ecuador aparece actualmente como un facilitador de las negociaciones que podrían abrirse con otra de las guerrillas colombianas, el ELN. "Esta mediación todavía no ha sido confirmada oficialmente por los dos gobiernos, pero es una realidad", explicó Estupiñán.
Precisamente, cuando se anuncia el diálogo entre Venezuela y Colombia en Quito, el Gobierno de Rafael Correa acaba de disponer medidas de fiscalización de intercambios en su propia frontera con Colombia.
La devaluación del peso colombiano, la subida del dólar y la bajada del petróleo están golpeando a la economía ecuatoriana, que utiliza la divisa estadounidense y depende principalmente de sus exportaciones de crudo.
Por esta razón Ecuador ha decidido imponer nuevos impuestos a 2.961 productos que ingresen por las aduanas en localidades de la frontera con Colombia, especialmente en la provincia de Carchi (norte), donde miles de ecuatorianos cruzan hacia Colombia para comprar productos que valen hasta un 50 por ciento menos en el país vecino.
La tasa forma parte de medidas para la reactivación económica de la zona que previsiblemente recibirá menos transferencias del Estado central debido a la caída del precio del petróleo.
"El precio del barril de petróleo estará, por lo pronto, en 40 dólares en 2016. Esto significa que se ajustarán las asignaciones a los gobiernos locales a ese precio", dijo Correa el jueves durante una reunión con responsables locales en Carchi, revela el diario El Comercio.