"Yo pienso que la situación se ha ido distensionado entre los dos países debido a las gestiones diplomáticas y a que se ha obrado muy rápidamente en la atención humanitaria de la frontera. Así es que creo que se están dando los pasos correctos en la dirección correcta", señaló Samper.
La Unasur pareció haber quedado al margen de los esfuerzos para solucionar la crisis luego de que el presidente colombiano Juan Manuel Santos desistiera de acudir al organismo regional para tratar el tema y en cambio tomara fuerza la posibilidad de un encuentro bilateral con su par venezolano Nicolás Maduro.
Sin embargo, Samper, presidente de Colombia entre 1994 y 1998, dijo a Sputnik Nóvosti que la organización tiene un papel importante en el acercamiento.
"Precisamente fui yo el que propuso hace un par de días, en condición de expresidente de Colombia, que se reunieran ambos mandatarios", subrayó, y destacó que además presentó fórmulas de acuerdos y promovió la creación de una comisión para verificar las denuncias de violación de derechos humanos contra los colombianos deportados de Venezuela.
La crisis entre Bogotá y Caracas se desató luego de un ataque de supuestos contrabandistas colombianos a soldados venezolanos en la frontera, lo que llevó al Gobierno de Maduro a decretar estado de excepción en el estado de Táchira (noroeste) y derivó en la deportación de miles de personas a Colombia.
"Hay una larga tradición en la historia de las relaciones entre Colombia y Venezuela de que este tipo de situaciones críticas, algunas más agudas de las que estamos atravesando actualmente, se solucionan sentándose en la mesa los dos presidentes, sin intermediarios ni terceros", añadió.
Para el funcionario, "una reunión bilateral, en la que los mandatarios lleven una agenda precisa de puntos en las manos, es la mejor y más rápida forma de solucionar la crisis en la frontera".
"Creo que Colombia desaprovechó una oportunidad única de discutir los problemas en la frontera al descartar un encuentro con Unasur, ya que ese hubiera sido el espacio para abordar los temas que son coyunturales ahora en la frontera: paz, democracia y derechos humanos", dijo Samper.
"Activo en la neutralidad"
El mes pasado, el también expresidente colombiano César Gaviria (1990-1994) criticó a la Unasur por supuestamente haber actuado con tibieza ante la crisis fronteriza, y propuso que Colombia se retirara del organismo, al que acusó de estar "entregado" a Venezuela.
"Hay 30.000 colombianos que trabajan en Suramérica amparados por la visa de Unasur, que es la visa del Mercosur (Mercado Común del Sur) ampliada, y hay unos 20.000 estudiantes que tienen condición de movilidad académica y que gracias a Unasur pueden desplazarse para estudiar en varias partes", destacó.
Así que "Unasur es mucho más que las relaciones con Venezuela para Colombia. De alguna manera, Colombia se ha venido beneficiando de acuerdos regionales que están vigentes", destacó.
En los últimos días, Samper ha sido duramente criticado por varios sectores de su país luego de que respaldara las denuncias de Maduro contra supuestos grupos paramilitares colombianos que operan en Venezuela.
"Lo que los colombianos deben entender es que yo también estoy representando los intereses de mi país en Unasur y estoy cumpliendo con mis deberes. Unasur no es un Gobierno ni estoy representando exclusivamente a Colombia. Como secretario general estoy representando los intereses de los 12 países que configuran la Unión de Naciones Suramericanas que es Unasur", respondió Samper.
"De alguna manera fui de las primeras personas que pidió que se acabaran las deportaciones mientras se garantizaban los derechos de los colombianos en la zona, así que sí se está haciendo la tarea", subrayó.
"La verdad es que eso lo que comprueba es que estoy muy activo en mi neutralidad. Si hay reclamos de parte y parte debe ser porque lo estoy haciendo bien", añadió.