El político continuó diciendo que "el Gobierno tiene que hacer las cosas bien, porque si entre 1.200 refugiados hay 20 yihadistas, esos 20 van a tomar parte y van a hacer las cosas que hemos visto en la televisión".
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha sido el primero en abrir esta polémica tras asegurar que el Gobierno español "no descarta" la infiltración de yihadistas entre los refugiados que acoja España y otros países europeos.
Estos comentarios del ministro, y especialmente de Maroto, han sido criticados por organizaciones de derechos humanos como SOS Racismo.
"Basta ya del discurso del miedo que solo alimenta la xenofobia y hace la vida aún más difícil a los refugiados", afirmaron en redes sociales.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ven poco probable que terroristas del Estado Islámico entren en Europa infiltrados entre los refugiados sirios y "ven más viable que el Estado Islámico utilice métodos de entrada más habituales, como pueden ser los aeropuertos", señalan fuentes policiales a la Cadena Ser.
La portavoz del Gobierno de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, descartó también hoy tajantemente esta posibilidad al asegurar, tras la reunión del Consejo de Ministros, que los refugiados son personas que precisamente huyen de ese terrorismo.