"Dar acogida y asistencia a los refugiados es una tarea nacional, para la que podrían utilizarse los desempleados de larga duración", dijo el jueves Kraft.
La propuesta de la política socialdemócrata motivó un debate en Alemania.
El presidente de la asociación de municipios de Renania del Norte-Westfalia, Bernd Jürgen Schneider, consideró en declaraciones al diario WAZ que la idea "crearía más problemas de los que resolvería".
"Nos parece una buena idea, hay muchos parados cualificados que, por motivo de edad o problemas de salud, podrían emplearse como cuidadores", señaló al mismo medio Werner Marquis, portavoz de la oficina de empleo del Estado federado al precisar que los desempleados trabajarían como voluntarios en tareas de apoyo.
Matthias Knuth, profesor en la Universidad de Duisburgo-Essen y especialista en mercado laboral, manifestó al periódico su escepticismo y opinó que es un error "poner los problemas de los refugiados y el desempleo de larga duración en un mismo cesto y decir que se ha encontrado una solución".
Unos 381.400 inmigrantes llegaron a la Unión Europea por el Mediterráneo en lo que va del año, según la Agencia de la ONU para los refugiados.
Solo el pasado fin de semana, unos 20.000 peticionarios de asilo entraron en Alemania, mientras que el país prevé acoger un total de 800.000 refugiados en 2015.