"La situación en todos los países de Europa no es igual, aunque es cierto que en prácticamente ninguno se ha tenido en cuenta y analizado la perspectiva económica, al menos públicamente; en el caso de España, es evidente que, cuando lleguen, apenas encontrarán trabajo", explica el economista.
La tasa de desempleo en España supera el 22 por ciento, el subempleo involuntario es del 15 por ciento, el paro juvenil ronda el 49 por ciento y la pobreza infantil del 30 por ciento.
Por ese motivo, según el experto, "la situación se complicará más en un corto período de tiempo con miles de personas demandantes de empleo".
Además, destaca que esta difícil coyuntura económica dificultará su integración.
Según Niño Becerra, esta crisis humanitaria, la más grande que se ha registrado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, debe abordarse desde dos planos: "el lado humanitario, de solidaridad y de justicia; y el plano económico".
Sin embargo, el economista cree que, precisamente la parte económica "es la más polémica".
"Esto acabará mal, y lo podremos ver en poco tiempo: muchos de los refugiados que lleguen a España acabarán en una situación de explotación laboral para poder sobrevivir", explica a esta agencia.
La acogida de refugiados reduzca costes salariales
El objetivo económico de la acogida de los refugiados en Europa es reducir los salarios, señala Niño Becerra.
"Desde una perspectiva económica, lo único que se me ocurre es que desde Europa se dé acceso a estos refugiados para abaratar los salarios, no veo otra opción", afirma el economista.
Los salarios varían en un función de la oferta y la demanda de trabajo y, según Niño Becerra, "con la llegada de estos miles de personas", que huyen de la guerra, "la oferta de trabajo aumentará, la demanda decaerá y los salarios irán a la baja".
Este jueves, la canciller alemana, Angela Merkel, anunció que los trámites se agilizarán para que los refugiados puedan acceder cuanto antes a las ofertas de la oficina de trabajo.
El experto destaca especialmente el caso de Berlín.
"Me sorprende que Alemania diga que puede acoger cada año a 500.000 refugiados: la oferta de trabajo se va a disparar y los minijobs serán la tónica general", señala.
Por lo tanto, el economista cree que "el único objetivo económico será un abaratamiento de los costes laborales", porque, según señala, "no hay otro".
La UE ignora el factor económico con los refugiados
Los países de la Unión Europea no han tenido en cuenta "el factor económico y laboral" en la acogida de refugiados, opina.
"Es incomprensible que este tema no se haya abordado desde una perspectiva económica: los Gobiernos no han dicho nada, pero tampoco los expertos, parece que es un tema tabú", señala el economista.
Sin embargo, el catedrático cree que es "cada vez más importante" debido a la situación por la que está pasando el mercado laboral.
"Cada vez se necesita menos factor trabajo, porque se automatizan más los procesos productivos, la productividad está aumentando y el factor trabajo reduciéndose", explica Niño Becerra.
Esta situación se verá "agravada" con la llegada de las miles de personas que huyen de las guerras en su país de origen.
"Con la acogida de estos miles de refugiados, la oferta de trabajo aumentará y la demanda decaerá", afirma.
Por otra parte, según el economista, están los gastos: "de entrada, y hasta que estas personas se hallen en disposición de generar PIB, van a ser detractores netos de recursos", explica.
Las consecuencias directas de esta acogida de miles de personas en un plazo de tiempo tan corto, según Niño Becerra, es un aumento de la oferta de trabajo para "forzar los salarios a la baja y aumentar la población activa en la que escoger a los mejores elementos comprando su trabajo más barato".