"La Unión Europea no está en un buen momento, nos falta Europa, nos falta Unión", dijo.
La crisis de refugiados es la primera prioridad de Bruselas, según el presidente de la Comisión.
"Las cifras sobrecogen y atemorizan a muchos, pero no es éste el momento para el miedo, es el momento de actuar con decisión y unidad", expresó.
Juncker reclamó medidas urgentes para acoger los refugiados, especialmente a medida que se acerca el invierno.
"¿Queremos realmente que familias pernocten en tiendas de campaña en estaciones de tren en Budapest o en las costas de Kos?", se preguntó el político.
También adelantó que la Comisión Europea tomará medidas contra los Estados que infringen los tratados de asilo.
"En Europa tenemos reglamentos comunitarios para la acogida de refugiados, pero estas reglas deben implementarse en su integridad, y no ha sido ése claramente el caso", declaró al descartar una suspensión del tratado de Schengen.