Los colonos lanzaron cócteles Molotov en la casa de los Dawabshe mientras la familia dormía, mataron al bebé, Ali, de 18 meses, e hirieron gravemente a sus padres, Riham y Saed, y a su hermano, Ahmad, de 4 años.
Riham sufría quemaduras de tercer grado en el 90% de su cuerpo y ha muerto hoy. Desde el 31 de julio estaba ingresada en el Centro Médico Sheba de Tel Hashomer (Israel), donde se encuentra Ahmad, que padece quemaduras en el 60% del cuerpo.
Saed murió a causa de sus heridas —tenía quemaduras de segundo grado en el 80% del cuerpo- el 8 de agosto.
Riham, que ayer cumplió 27 años, era maestra en la escuela primaria de Duma y a su funeral han asistido numerosos alumnos con sus familias y colegas de su trabajo.
Durante el funeral se han vivido momentos tensos. Grupos de jóvenes se han congregado en la entrada del pueblo han lanzado piedras a algunos vehículos de colonos judíos que pasaban por la zona.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado en un comunicado que la muerte de Riham es “el resultado de un acto terrorista” y ha asegurado que las fuerzas de seguridad israelíes están haciendo todo lo posible por encontrar a los autores del ataque y arrestarlos. Pero cinco semanas después de que se produjera, los culpables siguen en libertad.