"No designamos a presidentes extranjeros y no los destituimos, ni por nuestra voluntad ni por un acuerdo con nadie (…) Eso se refiere también a Siria y otros países de la región donde el pueblo, estoy segura, puede determinar su propio destino", afirmó la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
Así comentó la información de algunos medios internacionales de que Rusia había acordado presuntamente con EEUU y Arabia Saudí un escenario para destituir a Asad.
Zajárova destacó que Rusia aboga por “la implementación absoluta del Comunicado de Ginebra del 30 de junio de 2012 sobre Siria, observando estrictamente las normas y los principios del derecho internacional, incluido el respecto a la soberanía de los Estados” y espera que todos sus socios en la arena internacional también lo hagan.