Según la fuente, el Gobierno húngaro pudo haber permitido la ola de refugiados en la estación de ferrocarriles Keleti de Budapest "para que Europa viera esta gran multitud y se diera cuenta de que Hungría no puede hacerle frente, para que todos comprendieran este problema".
"No había otra solución (más que enviar a los refugiados a otros países de la UE), pero ahora hay que proteger mejor las fronteras", opinó.
El funcionario también expresó el temor de que "Alemania se quede la mano de obra y nos envíe de vuelta al resto".
El Ministerio de Interior húngaro anunció el domingo que 167.000 refugiados han llegado al país en lo que va de año; la mayoría de ellos se han trasladado a otros países comunitarios.
Actualmente, alrededor de 3.000 refugiados entran a diario en Hungría a través de Serbia.