Maldonado dio así por hecho que ninguno de los 14 candidatos que compiten por la Presidencia está en condiciones de lograr en esta jornada electoral el 50 por ciento de los votos para ganar los comicios, y se deberá realizar una segunda vuelta entre los dos punteros que resulten el próximo 25 de octubre.
Los tres punteros en la intención de voto, de acurdo con distintos sondeos, son, el exactor cómico Jimmy Morales, candidato por el Frente de Convergencia Nacional, partido fundado por exmilitares, Manuel Baldizón: 45 años, candidato por el partido Libertad Democrática Renovada (Líder), y Sandra Torres, ex esposa del ex presidente Álvaro Colom (2008-2012), fundadora y candidata del partido Unidad nacional de la esperanza (UNE).
“El mensaje (de los ciudadanos) es claro: que se aprueben las reformas, están avanzadas y solo falta la decisión de aprobarlas, y hacerlo antes de la segunda vuelta para que el nuevo Gobierno entre con una nueva ley que controle el aporte económico (ilegal) que se filtra en una campaña electoral, evite la reelección y controle la selección de candidatos”, explicó el mandatario provisorio.
En una tumultuosa alocución, el mandatario se refirió a la inédita movilización social que exigía la renuncia del expresidente Pérez desde abril pasado, cuando “pasamos tiempos difíciles, el sistema tembló; pero se resolvió sin disparar una bala”, celebró Maldonado, que en mayo pasado llegó a la Vicepresidenta tras la renuncia de Roxana Baldetti, por el mismo caso de corrupción en aduanas, denominado “La Línea”.
“La próxima Administración estará bajo vigilancia del pueblo guatemalteco, un pueblo con dignidad, recordemos que los pueblos no perdonan a quienes los engañan”, dijo el político, un ex ministro de la Corte Constitucional que anuló el juicio contra el exdictador Efraín Ríos Mont.
El mandatario dijo que los comicios se desarrollan bajo la vigilancia de un operativo nacional de seguridad: “estamos informados hora por hora, ha habido algunos acontecimientos como bloqueos en San Vicente Acaya, Zacapa y Progreso, pero todo está bajo control”, aseguró.
La policía y Ejército que hizo 182 detenciones aisladas en las últimas 24 horas por escándalos y portación de armas, “están entrenados para la operación, para que se garantice el proceso electoral (…) con instrucciones precisas de no usar la fuerza, sino la persuasión, con la participación de la Procuraduría de DDHH y la observación internacional”.
El mandatario ha dado órdenes a las autoridades –puntualizó-, para “aplicar el método pacífico del dialogo, y solo actúen contra quienes usen la fuerza”.
“El sol sale para todos, esperamos que augure una etapa de paz, tranquilidad y conciliación, el voto que los guatemaltecos vienen a dar, con confianza y honradamente, debe ser recompensado con la misma actitud”, dijo el gobernante interino aludiendo a la clase política.
“Después del día de pueblo vendrá el día de los estadistas, el pueblo cumple y los estadistas tienen que cumplir”, demandó el polémico exmagistrado del poder Judicial.
En el país centroamericano con 950 km de frontera con México, 7,5 millones de electores han sido llamados a votar en un clima de escepticismo que podría producir una elevada abstención y voto nulo.
En los procesos anticorrupción iniciados en 2007, las élites militares, políticas y económicas decidieron cerrar filas, dijo a Sputnik Nóvosti el jurista Michael Mörth, uno de los primeros integrantes de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), bajo mandato de la ONU.
En 2013, la Corte Constitucional decidió anular la condena del exdictador Rios Montt “en un fallo que para nosotros es fraudulento”. En ese entonces, Maldonado fue magistrado de esa Corte Constitucional, “por eso no tiene ninguna credibilidad para nosotros, hemos acudido ante la Corte Interamericana de DDHH contra ese fallo y esperamos que sea anulado”, dijo el jurista.