"Los vigilamos 24 horas al día; en los meses de verano no hubo ningún repliegue, en cambio hace apenas dos semanas (los militares ucranianos) comenzaron a reforzar todas sus posiciones con vehículos blindados", dijo el miliciano.
"Estamos preparados para todo, somos voluntarios y no reclutas", comentó en alusión a la movilización masiva que está llevando a cabo el Gobierno ucraniano para apoyar sus fuerzas en Donbás.
Asimismo, una fuente de las milicias de Lugansk ha denunciado en declaraciones a RIA Novosti dos violaciones de la tregua y dos provocaciones por parte de los militares ucranianos en las últimas 24 horas.
Una de ellas se perpetró con un mortero de 120 milímetros, en violación de los Acuerdos de Minsk que establecen en Donbás una zona de seguridad de 50 kilómetros para todo armamento superior a 100 milímetros de calibre.
Denuncias de Donetsk
Mientras, las milicias de Donetsk denunciaron que los militares ucranianos aprovechan la tregua para reagrupar las tropas y concentrar armamento cerca de la línea del frente.
"Las Fuerzas Armadas de Ucrania aprovechan la tregua para reagrupar las tropas y enviar más armamento", dijo a los periodistas el jefe adjunto del Estado Mayor de las milicias de Donetsk, Eduard Basurin indicando que Kiev "no abandona los planes de lanzar una ofensiva".
"Llamo a las Fuerzas Armadas de Ucrania a cumplir estrictamente los Acuerdos de Minsk", enfatizó el representante de las milicias.
Ucrania lanzó en abril de 2014 una operación militar en el este de Ucrania, en las zonas conocidas como las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, surgidas en respuesta al cambio de poder violento en el país en febrero del mismo año.
El conflicto ha causado ya más de 6.800 muertos, según la ONU.
En busca de facilitar una desescalada, el Grupo de Contacto para el arreglo de la crisis –integrado por representantes de Rusia, Ucrania y la OSCE– impuso a partir del 1 de septiembre un "alto el fuego total" en la zona de las hostilidades.