Poroshenko añadió que algunos países llevan mucho tiempo viviendo en condiciones de guerra, pero al mismo tiempo reconoció que la solución óptima para Ucrania es poner cese a las hostilidades y recuperar Donbás por vía pacífica.
La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania adoptó en abril de 2014 una ley que define como "territorios bajo ocupación temporal" la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol, que se incorporaron a la Federación Rusa después de que su población votara mayoritariamente por la reunificación en un referéndum.
Los habitantes de las provincias de Donetsk y Lugansk, descontentos con el cambio de gobierno efectuado en Kiev en febrero de 2014, convocaron protestas y ocuparon edificios gubernamentales en abril del mismo año.
Posteriormente proclamaron repúblicas populares que declararon su secesión de Ucrania y formaron una unión conocida como Novorrusia.
Kiev, que no reconoce las repúblicas autoproclamadas, lanzó una operación militar que derivó en un conflicto armado que causó más de 6.100 víctimas mortales en un año.
Aunque los acuerdos logrados en Minsk el 12 de febrero han permitido frenar los combates a gran escala, replegar las armas pesadas de la línea del frente y crear una zona de seguridad en el este de Ucrania, los observadores de la OSCE detectan violaciones periódicas del armisticio, de las que se acusan mutuamente el Gobierno de Kiev y las milicias.