"Sudán del Sur considera a Rusia un Estado importante, que mantiene una postura neutral en la región, y aspira a desarrollar con Moscú relaciones de alto nivel", dijo Makol a Sputnik.
El ministro de Exteriores sursudanés, Barnaba Marial Benjamin, visitará el 9 de septiembre Moscú para participar en una reunión tripartita con sus homólogos ruso y sudanés, Serguéi Lavrov e Ibrahim Gandur.
La reunión se celebrará por iniciativa de la parte rusa para examinar los problemas entre Jartum y Yuba.
En los cuatro años que transcurrieron tras la separación de Sudán del Sur de su vecino norte, Jartum y Yuba no lograron ponerse de acuerdo sobre varios asuntos de importancia, como la demarcación de las fronteras y el referendo sobre el estatus de la disputada región de Abyei, rica en petróleo.
Sudán del Sur, que proclamó su independencia en 2011, vive una guerra civil desde diciembre de 2013, cuando el presidente Salva Kiir Mayardit acusó al exmandatario, Riek Machar, de organizar un golpe de Estado.
El conflicto ocasionó numerosas víctimas y puso al país al borde de una catástrofe humanitaria.
En 2014 el Gobierno y los rebeldes hicieron varios intentos para poner fin al conflicto, pero ninguno de los acuerdos se respetó.