De esta manera, quedaría implicado en la red de corrupción no solamente el actual tesorero del PT, Joao Vaccari Neto, quien resultó detenido el pasado 15 de abril acusado de haber gestionado sobornos por valor de 200 millones de reales (unos 52 millones de dólares) sino también el tesorero en la segunda campaña de Lula en 2006, José de Filippi, un duro golpe para el expresidente Lula que estaría siendo objeto de una persecución de la oposición del país para evitar su retorno en 2018.
Este último, considerado el asesor más importante de los gobierno de Lula y Rousseff, fue el encargado junto al Papa Francisco de negociar la reaproximación de los Estados Unidos y Cuba ejerciendo como intermediario entre la diplomacia cubana y norteamericana teniendo una especial habilidad para negociar con el Secretario de Estado americano, John Kerry, quien llegó incluso a elogiar el “inmejorable” servicio de la diplomacia brasileña en el fin de las tensiones con Cuba.
Por último, cabe recordar que el propio Fiscal General decidió archivar la semana pasada la investigación solicitada por el fiscal Gilmar Mendes sobre las irregularidades cometidas en la campaña presidencial de Dilma Rousseff en 2014 tras la aprobación de las cuentas por el TSE, lo cual hace pensar que esta nueva solicitud de Janot Rodrigo se correspondería más que nada con una formalidad más dentro del proceso de investigación de la red de corrupción por la Operación Lava Jato y que, muy probablemente, acabará siendo archivada.