Los cambios al calendario de la apertura petrolera a la inversión privada otorgan una semana más a las empresas para presentar propuestas; mantiene el 15 de diciembre como fecha para la apertura de la ofertas, pero los bases se entregarán el 7 de ese último mes de 2015.
La cita para precalificación también ha sido pospuesta de 11 al 18 de septiembre; la recepción de documentos de precalificación se ha pospuesto del 2 de octubre al 9, la publicación del contrato final se posterga del 10 al 13 de noviembre.
En cuanto la histórica primera firma de contratos con inversionistas privados extranjeros, "las partes acordaron modificar las fechas del 21 de agosto al 4 de septiembre derivado de la información complementaria que se le requirió al licitante ganador", dijo el comisionado Álvarez Magaña.
"Las causas no fueron imputables al licitante ganador, se requería más tiempo para integrar la información", explicó el funcionario del regulador estatal.
Los valores mínimos de utilidades para Estado mexicano y los mínimos de inversión esperados por México para la adjudicación de sus campos petroleros, se mantuvieron como confidenciales por el Gobierno hasta el día del debut del proceso de la histórica apertura petrolera, el 15 de julio pasado, en la primera convocatoria de la llamada Ronda Uno.
Pero a partir de la segunda de las cinco fases previstas de la Ronda Uno, serán abiertos dos semanas antes de la adjudicación, como exigían las petroleras extranjeras para garantizar una subasta transparente y competitiva.
La petrolera estatal Pemex, que no ha participado en la Ronda Uno, tuvo el derecho de escoger en una llamada Ronda Cero los mejores campos con más del 80 por ciento de las reservas probadas (con 90 por ciento de posibilidad de éxito comercial) y casi 20 por ciento de las reservas probables y posibles (con un potencial de 20 a 50 por ciento de éxito exploratorio y comercial).
La caída de los precios de un pico de alrededor de 100 dólares en 2014 a un promedio de alrededor de 40 dólares por barril este mes y el derrumbe de la producción a unos 2,2 millones de barriles diarios, explica ese pobre desempeño de los ingresos fiscales petroleros.
El décimo productor mundial de crudo exporta casi la mitad de producción petrolera, consume la otra mitad internamente, pero importa la mitad de las gasolinas.