Las nuevas modificaciones a la segunda convocatoria de la Ronda Uno hacia la adjudicación de contratos de producción compartida de hidrocarburos en aguas someras en el Golfo de México, han sido presentadas este martes en una cuarta y última versión final por la Comisión Nación de Hidrocarburos (CNH), las secretarías de Energía y Hacienda (Finananzas) del gobierno federal.
Pero esta vez, en la segunda de cinco fases previstas, serán abiertos dos semanas antes de la adjudicación, como exigían las petroleras extranjeras para garantizar una subasta transparente.
La decisión conjunta de las tres instancias del gobierno, incluido la CNH como órgano regulador autónomo, es que para la segunda fase de la Ronda Uno, esos valores mínimos establecidos para asignar campos petroleros las empresas inversionistas, "serán dados a conocer el 14 de septiembre próximo" y se mantiene el 30 de septiembre como fecha para la apertura de propuestas y declaración de ganadores de esa segunda convocatoria.
Esa información que los funcionarios mexicanos mantuvieron en una caja fuerte hasta el día de la histórica primera ronda de licitaciones —que puso fin a 77 años de monopolio petrolero estala de Pemex-, esta vez será conocida 15 días antes, de manera que las petroleras nacionales y extranjeras podrán hacer ajustes en sus apuestas.
En otra concesión a los contratistas petroleros México otorga "la posibilidad de realizar actividades de exploración, además de las de extracción previstas en el contrato" para extracción y producción de hidrocarburos.
Además, México ahora "flexibiliza las condiciones para la ejecución del Programa Mínimo de Trabajo, que incluyen los compromisos mínimos durante el período de evaluación".
México sufrió un fiasco el 15 de julio pasado, cuando se ponía fin al monopolio de la petrolera estatal Pemex establecida en 1938: sólo dos de 14 campos petroleros en aguas someras localizados en el Golfo de México fueron asignados, mientras el Gobierno se había propuesto una meta mínima de asignar por lo menos de cuatro a siete campos de hidrocarburos en aquella fecha histórica.
Tras las modificaciones de flexibilidad anunciados el 5 de agosto pasado, en el ambiente de las empresas petroleras quedaron cuatro interrogantes centrales que ahora parecen respondidas: en primer lugar la interrogante sobre si México haría públicos los requisitos mínimos de oferta o seguirían siendo secretos.
Un análisis de la influyente consultora Baker Botts, planteó esa pregunta decisiva sobre los mínimos secretos —conocidos sólo por funcionarios del gobierno, y guardados en una caja fuerte-, que se revelaron el 15 de julio en el arranque de la Ronda Uno, mientras las petroleras colocaban sus ofertas en una urna transparente que se abrieron ese día.
Con la propuesta de este martes, algunas de esas preguntas han sido respondidas a favor de las petroleras: "las adecuaciones y cambios realizados se basan en las mejores prácticas internacionales en la materia, y otorgar certeza jurídica a los operadores", puntualiza el comunicado conjunto de la CNH, y las secretarías de Energía y Finanzas federales.