La diplomática rusa indicó que existen pruebas de que el grupo salafista Estado Islámico ha tenido acceso a documentos y medios para la fabricación de armas químicas.
"Esto se evidencia en el acceso que el Estado Islámico ha tenido a documentación científica sobre la fabricación de armas químicas, ha tomado fábricas químicas y ha reclutado a expertos extranjeros para la síntesis de sustancias químicas de carácter militar", explicó.
Explicó que el "empeoramiento de esta situación y el hecho de que actores no estatales –en particular, terroristas– adquieran sustancias prohibidas por la Convención de Armas Químicas no es solamente extremadamente peligroso, sino que es un factor que puede desestabilizar aún más la situación en todo el Oriente Medio".
"Es por esto que consideramos imperante que el Consejo de Seguridad de la ONU reaccione a esta amenaza", enfatizó Zajárova.