La soja, el principal producto de exportación de la agroindustria boliviana y el tercer producto de exportación del país, también registró una importante caída de 137,8 millones de dólares.
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, dijo a Sputnik Nóvosti desde Santa Cruz de la Sierra que la razón de esta fuerte baja se debe a "la disminución en los precios de las materias primas y la caída del volumen de exportación".
El Instituto Nacional de Estadística confirma una caída de 2.500 millones de dólares en el conjunto de las exportaciones y un déficit comercial de 133 millones de dólares, lo que para Rodríguez corrobora ya una situación de "crisis en el sector exportador boliviano a ocho meses del año".
El panorama adverso de las exportaciones no se limita a la quinua y la soya.
Otros productos agrícolas como las semillas de sésamo (52,3 por ciento), café sin tostar (61,6 por ciento) y semillas y habas de soya (97,7 por ciento), han sufrido por la desaceleración del mercado mundial.
"Ciertamente hay una crisis, pero en toda crisis hay una oportunidad, la oportunidad de implementar todas estas herramientas", dijo en contacto con varios medios de prensa anoche el Presidente de la Cámara de Exportadores de Bolivia, Guillermo Pou Munt.
El sector busca un dialogo con las autoridades del Gobierno para buscar una estrategia conjunta en beneficio de este sector
"Hay temas tributarios, temas de legislación laboral, de acceso a mercados, de logística que desde la perspectiva de nuestro sector se tienen que mejorar, desarrollar", dijo el ejecutivo.
Consultado por Sputnik Nóvosti sobre si Bolivia tiene una estrategia para hacerle frente a la crisis de las exportaciones, el ejecutivo del IBCE responde: "Lamentable tengo que decir que no, no solo no se ha ideado un plan de contingencia, sino, todo lo contrario: el sector esta golpeado por el clima, el retraso en las cosechas, la caída de los precio a nivel internacional; pese a ello persisten los cupos para las exportaciones", asegura Gary Rodriguez.
El 50 por ciento de las ventas externas bolivianas se concentran en el sector de hidrocarburos, el 32 por ciento minerales y el remanente 18 por ciento son productos no tradicionales que representan más de 2.000 millones de dólares y emplea a un millón de personas, según el IBCE.