"No podemos hacer demagogia, no estamos hablando de una cuestión que se resuelva antes de 3 ó 4 años, son heridas que estarán abiertas durante mucho tiempo", aseguró hoy el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, en referencia a los conflictos que les han hecho huir, especialmente la guerra de Siria o el avance del Estado Islámico (EI).
Barcelona también ha pedido a la delegación del Gobierno que "agilice" los procesos burocráticos de las más de 700 personas que han pedido asilo en la ciudad.
El Ayuntamiento de Madrid todavía no ha anunciado las medidas que tomará, pero ha asegurado este martes que se suma a esta red de ciudades-refugio y estudia "recursos y medidas ante la gravedad de la crisis humanitaria".
"Nos vemos obligados a actuar ante las circunstancias que estamos viendo", aseguró el consistorio madrileño en una nota de prensa, aunque pide al Gobierno central que "se ponga las pilas".
Otras ciudades como la poblaciones catalanas de Sabadell y de Sant Feliu o Valencia también han apoyado esta idea.
El próximo viernes también se abordará esta cuestión en la reunión en Barcelona de los alcaldes progresistas de Badalona, Cádiz, Madrid, Pamplona, Santiago de Compostela y La Coruña, los conocidos como "alcaldes del cambio", por alcanzar el poder a través de candidaturas ciudadanas, apoyadas por Podemos, u otros partidos de izquierdas.
