El bombeo comenzará el 3 de septiembre y se efectuará a través de unos pozos abiertos especialmente con este propósito.
Actualmente, el volumen de tales aguas aumenta en 300 toneladas diarias, mediante el bombeo se espera disminuirlo hasta 150 toneladas.
La Tepco planea purificar el líquido reunido y arrojarlo al mar.
La compañía obtuvo la autorización para hacer este trabajo tras sostener duraderas conversaciones con las autoridades de la prefectura de Fukushima y las cooperativas de pescadores locales.
El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9,0 y el posterior tsunami azotaron la prefectura de Fukushima, en el noreste de Japón, provocando el mayor desastre nuclear desde el accidente de Chernóbil.
Según expertos, la liquidación de sus consecuencias llevará unos 40 años.