Ha de ganar siete partidos en las próximas dos semanas para convertirse en tan solo la cuarta tenista en haberlo conseguido y la primera desde 1988, año cuando lo hizo la legendaria Steffi Graf.
Antes de Graf, el Grand Slam en año calendario se rindió a la estadounidense Maureen Connolly (1953) y la australiana Margaret Court (1970), en los tiempos cuando tres de los cuatro torneos –los Abiertos de EEUU y de Australia y el Wimbledon– se jugaban sobre hierba.
Williams, la seis veces campeona de los tres torneos mencionados y ganadora de los tres últimos US Open, nunca ha estado tan cerca de ingresar en este exclusivo club y en 2015 es la obvia favorita del torneo neoyorquino: la número uno de la clasificación de la WTA ganó este año 48 partidos frente a tan solo dos derrotas.
Preguntada el sábado si se considera la más grande tenista de todos los tiempos, Serena dijo que "no puedo estar aquí (en Flushing Meadows) y decir que lo sea".
"Pero sí puedo decir que soy la mejor de lo que he podido ser", apuntó.