Desde 2012 el país sobrevive sin Parlamento, cuyas funciones legislativas se encuentran temporalmente a cargo del Gobierno y del presidente del país, Abdelfatah al Sisi.
El líder egipcio firmó el pasado 13 de agosto una orden sobre la formación de la Comisión Suprema que se encargará de organizar y realizar los comicios.
Las elecciones parlamentarias estaban previstas inicialmente para la pasada primavera, pero debido a insuficiencias legislativas, la fecha de las votaciones fue pospuesta.
Anteriormente el jefe de Estado declaró en entrevista a los periodistas que las elecciones, consideradas como el fin de la hoja de ruta de la salida del país de una prolongada crisis política, sería realizadas antes del fin de 2015.


