Según el comunicado, el Ministerio de Exteriores calificó los comentarios del embajador británico, John Casson, de “una injerencia inadmisible en la justicia egipcia” e indicó que sus acciones son “disconformes con la práctica y el estatus del representante diplomático de un Estado extranjero”.
Según medios de comunicación locales, el embajador del Reino Unido en Egipto al comentar la sentencia contra los periodistas declaró que el Cairo “de este modo disminuye el nivel de la confianza en los pasos que emprende para alcanzar la estabilidad, que se basa en realización de los derechos estipulados por la Constitución egipcia”.
“Egipto no espera ni aprobación ni censura de nadie”, respondió el portavoz de la Cancillería del país, Ahmed Abu Zeid.
El sábado el tribunal de El Cairo condenó a tres años de prisión a tres periodistas de la cadena Al Jazeera —el australiano Peter Greste, el canadiense Mohamed Fahmy y el egipcio Baher Mohamed- por sus supuestos vínculos con los Hermanos Musulmanes.
El 23 de junio de 2014 la justicia egipcia condenó a siete empleados de Al Jazeera a siete años de prisión, incluidos Greste, Fahmy y Mohamed. Otros 11 representantes del telecanal fueron condenados en rebeldía a diez años de prisión.
Los periodistas, que cubrieron las protestas de los Hermanos Musulmanes, fueron acusados de tener vínculos con "organización terrorista", difundir información falsa, trabajar sin licencia y denigrar a Egipto.
En enero del año en curso el Tribunal de casación de Egipto recibió la apelación de los periodistas y ordenó una nueva vista de causa.
El grupo Hermanos Musulmanes fue prohibido poco tiempo después del golpe de Estado del general Abdelfatah al Sisi, que destituyó al entonces presidente de Egipto, Mohamed Mursi.