La plataforma ciudadana Bersih, que convocó la protesta, estima que en la acción participan 300.000 personas.
También hoy hubo protestas en las ciudades de Kuching y Kota Kinabalu, pero éstas terminaron prematuramente.
El día anterior a las calles de Kuala Lumpur salieron 200.000 personas, según los organizadores, mientras que la Policía informó sobre 29.000 manifestantes.
El primer ministro malasio está implicado en un escándalo de corrupción por el supuesto desvío de unos 700 millones de dólares de un fondo estatal de inversiones a sus cuentas privadas.
Razak, por su parte, niega las acusaciones y afirma que que se trata de una campaña que busca desacreditarle.