La familia del detenido ya tenía relación con los combatientes yihadistas. Dos hermanos de su mujer murieron hace un año en Siria mientras luchaban en las filas del Estado Islámico (EI).
El magistrado ha decidido enviarlo a la cárcel ante el "alto" riesgo de fuga y para evitar la destrucción de pruebas.
Agentes de la policía española y marroquí realizaron esta operación policial el pasado martes, en la que detuvieron a 13 personas en varias ciudades marroquíes y una en Madrid.
El Ministerio del Interior calificó esta operación de "muy importante", porque cree que los detenidos pretendían "reeditar en Marruecos y en España las masacres perpetradas por los integrantes del DAESH (nombre árabe del grupo Estado Islámico), con la intención de establecer un clima de "psicosis e inestabilidad".