El locutor de radio de Los Ángeles, Ricardo Sánchez, conocido como El Mandril, ha bautizado al controvertido candidato republicano Donald Trump como el "hombre del Peluquín".
Algunos de los radioyentes, sin embargo, son menos gentiles y se refieren a Trump, quien ha tachado a los inmigrantes mexicanos de violadores y criminales, simplemente como "Hitler".
"Elegir a un presidente como Trump sería como darle una pistola cargada a un mono", dijo Sánchez en uno de sus programas, "¡una pistola con balas nucleares!", añadió el conocido locutor.
Este es el último de los episodios que refleja la antagónica relación entre Trump y los medios hispanohablantes desde que el multimillonario anunció su candidatura en junio.
Uno de los sucesos que hizo hervir a los medios hispanos estadounidenses tuvo lugar este martes durante una conferencia de prensa en el estado de Iowa, cuando Trump sacó de la sala a Jorge Ramos, el conductor del noticiero de Univisión y Fusión. Ramos intentó hacer una pregunta sin haber recibido la palabra y Trump ordenó a sus guardaespaldas sacarlo a empujones.
Al cabo de unos minutos, los guardaespaldas permitieron que Ramos regresara, pero para los medios de lengua española, que gozan de una influencia política cada vez mayor, el tenso suceso reflejó la actitud agresiva del candidato. Los medios hispanohablantes están ofendidos por las palabras y tácticas de Trump.
Han cubierto la candidatura de Trump de manera más extensa que el resto de los medios estadounidenses, que lo consideran poco más que un efímero circo de verano.
"Esto ya es personal y esa es la gran diferencia entre los medios de lengua española y el resto porque (Trump) está hablando de nuestros padres, nuestros amigos, nuestros hijos y bebés", dijo Ramos al rotativo en una entrevista telefónica.
Ramos a principios de este mes se refirió en duros términos a Trump, tachándolo como "una de las voces más estridentes de la intolerancia, el odio y la división en los Estados Unidos".
El 58 por ciento de todas las menciones de Trump en todos los medios angloparlantes de EEUU, tanto televisión abierta, como cable, radio y portales de internet, se ha enfocado en su política migratoria; mientras que en los medios hispanohablantes esta cifra asciende al 80 por ciento, según un análisis de Two.42.Solutions.
El estudio indica además que casi la totalidad de la cobertura en español de las posturas de Trump ha sido con un tono crítico o negativo.