El anuncio de la próxima visita del expresidente colombiano, Alvaro Uribe, a la frontera provocó nuevas tensiones, ya que el líder del Centro Democrático (derecha) es acusado por Caracas de tener vínculos con supuestos paramilitares que operan en la zona.
Por otro lado, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió este lunes desde Bogotá que los gobiernos de Colombia y Venezuela inicien un dialogo directo y busquen soluciones que garanticen los derechos de los emigrantes colombianos afectados por el cierre de fronteras decretado por el presidente Nicolás Maduro.
Almagro expresó su preocupación por una eventual violación de los derechos de los colombianos en la frontera.
Las autoridades de Venezuela negaron este lunes que se estén violando los derechos humanos de los colombianos en el estado de Táchira (noroeste), donde rige un estado de excepción.
"Hemos verificado el cumplimiento fiel de los procedimientos; las personas detenidas han sido presentadas a tribunales y se les ha asegurado todos los derechos en la legislación penal venezolana", aseguró el juez rector de Táchira, Marco Medina, citado por la cadena Telesur.
Por su parte, el delegado de la Defensoría del Pueblo del estado, Hugo Caro, destacó en diálogo con el canal estatal Venezolana de Televisión "la pulcritud y el respeto a los derechos humanos que ha reinado en cada uno de los procedimientos y de las actividades".