Entre los muertos hay tres empleados de la OTAN, según confirman fuentes de la Alianza.
La potente explosión, causada por un terrorista suicida, dañó multitud de coches y edificios colindantes.
Se cree que el objetivo era un convoy de empleados del Gobierno y la OTAN.
Las efectivos de seguridad han acordonado la zona y realizan las investigaciones pertinentes.
La mayoría de las víctimas son civiles, entre los que hay mujeres y niños.
Desde la invasión estadounidense en Afganistán, el país está sumido en una guerra entre el Gobierno y el movimiento Talibán, que realiza continuos ataques y atentados contra las fuerzas del orden y los efectivos de la OTAN que aún quedan en el territorio.