Según información anterior, del 22 de julio al 20 de agosto fueron abatidos 771 rebeldes kurdos.
Las Fuerzas Armadas turcas lanzan ataques desde el territorio de su país contra las posiciones del grupo Estado Islámico y del PKK en el norte de Irak y en el sudeste de Turquía usando cazas F-16, carros de combate y artillería.
Como respuesta a esta situación el PKK ha señalado en su web que el armisticio pactado con Ankara “ha perdido todo el sentido”.