Enfatizó que Japón no lo permitirá y destacó que transmitirá su preocupación a Rusia a varios niveles.
Medvédev anunció a finales de julio que planea visitar Iturup para asistir a un foro juvenil.
La Cancillería nipona calificó de inaceptable la posible visita de Medvédev a las Kuriles y subrayó que el viaje se realizará en contra de la posición de Japón respecto a la cuestión territorial.
Tokio condiciona su firma a la devolución de las cuatro islas del archipiélago de las Kuriles (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) basándose en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Moscú a su vez señala que estos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética en la II Guerra Mundial en virtud de varios acuerdos internacionales y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS, por lo que se niega a revisarla.