Seúl "responderá con severas represalias a cualquier tipo de ataques por parte de Corea del Norte, y el Norte deberá asumir la responsabilidad por estas acciones de represalia", dice el comunicado citado por la agencia Yonhap.
Un mensaje con esta advertencia, que también exige el cese de las "acciones insensatas", fue remitido a Pyongyang, según el departamento militar surcoreano.
Según informan medios surcoreanos, en el país vecino se observan movimientos de tropas después de que Pyongyang ordenara a su Ejército la alerta máxima.
A su vez, el Ministerio de Unificación expresó este viernes sus dudas de que el país vecino está dispuesto a dialogar para poner fin a la crisis.
"No podemos evitar tener dudas de la sinceridad de Corea del Norte respecto a su intención de dialogar con Corea del Sur", declaró en rueda de prensa Jeong Joon-hee, portavoz de la entidad.
El funcionario también acusó a Pyongyang de "negar sus provocaciones", y dijo que su actitud es como intentar "cubrir el cielo con la palma de la mano".
Según informan medios surcoreanos, en el país vecino se observan movimientos de tropas después de que Pyongyang ordenara a su Ejército la alerta máxima.
A su vez, el viceministro surcoreano Baek Seung-joo declaró que el país seguirá usando altavoces en la zona desmilitarizada en la frontera con Corea del Norte siempre y cuando Pyongyang no cumpla las demandas políticas y militares de Seúl.
“Si Corea del Norte no presta atención a nuestros requerimientos políticos y militares y no cambia su postura, seguiremos (con la transmisión)”, dijo ante el Consejo Nacional citado por Yonhap.
No se precisa exactamente cuáles son las exigencias de Seúl, sin embargo, anteriormente Corea del Sur exigía abandonar el programa nuclear norcoreano y el desarrollo de misiles y mejorar la situación con los derechos humanos en el país.
Las dos Coreas intercambiaron el jueves fuego de artillería en el sector occidental de la frontera.
Pyongyang dijo que empezaría una operación militar si hasta el 22 de agosto Seúl no cesa su campaña de propaganda a través de los altavoces.
Corea del Sur, por su parte, rechazó desmantelar los altavoces y puso en alerta máxima a sus Fuerzas Armadas.