De acuerdo a las informaciones de Yonhap, el disparo se realizó con una lanzadera múltiple en la zona de Yeoncheon, de la provincia de Gyeonggi.
A su vez, las fuerzas del Seúl efectuaron docenas de disparos con un arma de calibre 155 milímetros en dirección al origen del fuego norcoreano.
La línea no se cruzará
"Pienso que la situación se calmará paulatinamente, aunque no se puede descartar que sucedan otros incidentes, en alta mar, por ejemplo; esta tensa situación se mantendrá mientras se realicen las maniobras de EEUU y Corea del Sur", expresó a RIA Novosti el exembajador en la República de Corea, jefe de cátedra de Diplomacia del Instituto Estatal de Relaciones Exteriores de Moscú, Alexandr Panov.
Según el diplomático, Corea del Norte "tradicionalmente reacciona y siempre responde" a las maniobras conjuntas de EEUU y Corea del Sur.
"Desde el punto de vista de la retórica, sonaba más amenazante cuando declararon que si EEUU y la República de Corea no detenían sus maniobras, Corea del Norte se reservaría el uso de la fuerza; pero eso no significa que alguna de las partes esté dispuesta o vaya a cruzar la línea; es obvio que eso significaría una catástrofe tanto para Corea del Norte como para Corea del Sur", observó Pánov.
Una advertencia para EEUU
A su vez, el jefe de cátedra de estudios orientales del Instituto Estatal de Relaciones Exteriores de Moscú, Dmitri Streltsov, considera que las acciones de Pyongyang tienen el objetivo de advertir a Occidente y, según el experto, especialmente a EEUU, de que Corea del Norte no pretende cambiar su línea dura.
"Pyongyang persiste en su estrategia anterior y persigue sus objetivos mediante el uso de la fuerza, de este modo Corea del Norte espera alcanzar un estatus especial en las conversaciones sobre la situación en la península coreana", considera Streltsov.
Sin embargo, según los expertos, no se espera próximamente una reanudación de las conversaciones a seis partes sobre el problema nuclear en la península de Corea, al menos durante el mandato de Barack Obama.
"EEUU no está interesado en llevar a cabos estas conversaciones, no advierto este interés; ellos proponen condiciones previas que son totalmente inaceptables por parte de Pyongyang", declaró Panov.
Las conversaciones del sexteto se realizaron en Pekín entre 2003 y 2009 con la participación de altos representantes diplomáticos de Rusia, China, EEUU, Japón, Corea del Norte y Corea del Sur; sin embargo, no lograron el objetivo de detener el programa nuclear de Pyongyang.
Militares de Corea del Sur y EEUU iniciaron este lunes ejercicios conjuntos, Ulchi Freedom Guardian (UFG), para mejorar la capacidad de defensa ante potencial ataque norcoreano.
Corea del Norte asume estas maniobras como un ensayo de guerra en la península coreana y amenaza con tomar medidas de respuesta.
