El presidente "respeta la crítica pública que se ejerce sin cortapisas en el país y comparte su preocupación por los atentados en contra de la integridad física de cualquier periodista", dijo en una comunicado de respuesta al PEN la secretaría de Gobernación (Interior).
México respondió así a una carta que un grupo de decenas de intelectuales, periodistas, actores y defensores de DDHH envió el fin de semana pasado al presidente mexicano, en la cual piden esclarecer el asesinato de decenas de periodista.
El funcionario recibió instrucciones de Peña Nieto para atender el homicidio hace diez días de cuatro mujeres –una ellas activista social estudiantil, Nadia Vera–, y el fotoperiodista Rubén Espinosa, reportero de la revista de investigación Proceso, perpetrado en Ciudad de México, luego de que ambos huyeron del estado de Veracruz tras denunciar que eran perseguidos.
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El manifiesto del PEN Internacional exige "la investigación sin contemplaciones de los funcionarios estatales y municipales" que se puedan haber visto involucrados en cada caso, además de una "revisión inmediata de los mecanismos para la protección de periodistas".
Los escritores y periodistas pidieron al presidente Peña Nieto el "esclarecimiento inmediato y efectivo" de la muerte de Espinosa y de otros reporteros en México, en una carta firmada por los periodistas estadounidenses Seymour Hersh, Ariana Huffington, Christiane Amanpour, Jon Lee Anderson, Alma Guillermoprieto, Alan Riding y Anthony de Palma; el nicaragüense Carlos Fernando Chamorro, la brasileña Claudia Furiati, el peruano Gustavo Gorriti, y el argentino Martín Caparrós.
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Del año 2000 a septiembre de 2014, han sido registrados los asesinatos de 82 periodistas en todo México, uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer esta profesión, según recuento de organismos defensores de los Derechos Humanos.